miércoles, 19 de agosto de 2015

Escombros

Por fin  "Él" me paró y miré a mi alrededor al daño que había hecho y pensé: hombre, he hecho un desastre . Pero ahora me doy cuenta que soy capaz de convertir ese desastre en un mensaje. Ese mensaje, y/o testimonio lo presento en forma de articulos, expresiones y comentarios que forman la columna vertebral de mi historia.
La historia comienza en un... momento escalofriante, cuando me doy cuenta que ...durante gran parte de mi vida adulta había estado negociando un suicidio lento. Siempre he usado muchas metáforas y símbolos, incluso hasta donde podría esconderme detrás del lenguaje extravagante.Pero Él Sr.me ayudó y enseño a ir directo al grano.
El punto es que durante años me fui matando lentamente a mí mismo. Las drogas y el alcohol quieren matarte al instante, pero son pacientes y se toman su tiempo. Lo mismo sucede con las relaciones tóxicas. Tengo que comenzar esta historia declarando la más obvia de las verdades: que me he estado torturando y envenenando a mí mismo en un intento por sofocar mi alma. Tantas maneras escogí para sufrir, viviendo una mentira.Tantas maneras que elegí para morir.
Tuve (tengo) una sobredosis de ego ¿ y quien no ?. Y en este articulo quiero exponer al ego como lo que es; quiero darle una voz al ego
La clave es la pregunta, ¿Te estás haciendo la víctima cuando sabes que te ofreciste?. El victimismo, me atrapó durante años. No me podías decir que yo era responsable de las decisiones que había tomado. Sin embargo, hasta que asumí esa responsabilidad, no podía aceptar mi historia. Mi recuperación de día en día se basa en la aceptación de mi pasado como el eslabón necesario para mi presente y futuro. Cuando escribo: No se puede negar la verdad que me golpea justo entre los ojos, esa verdad tiene sus raíces en la disposición para rendir cuentas. Y la verdad más profunda así como la prueba más profunda es que estoy vivo hoy porque soy responsable de mis pensamientos y acciones como un ser humano imperfecto.
Soy más positivo que nunca antes en mi vida, y eso es porque veo mi situación con realismo. En el pasado veía mi situación a través de una niebla. Pero la sobriedad de cuerpo y de espíritu ha levantado esa niebla. Ahora estoy parado quieto, a la espera de una pelea. La lucha, por supuesto, es con las fuerzas de la negación: el exceso de ego hinchado y las viejas tentaciones de relaciónes toxicas que alteran la mente. Paradójicamente, debido a que me he rendido he renunciado a mi voluntad a favor de seguir la voluntad del espíritu de amor puedo cantar victoria y ver el nuevo día. Sin el apoyo de Dios, de  mi esposa, de mis padres y de mi familia junto a mí en cada paso del camino este nuevo día nunca sería posible.

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