lunes, 25 de julio de 2016

Pasa el tiempo


Cómo pasa el tiempo tan rápido y pareciera que se olvida, tan despacio .
Cuánto he cambiado sin saberlo. Cuántas cosas yo mismo no me puedo perdonar. Cuántas frases guardo como si fueran verdades absolutas y cuántas de ellas de vez en cuando me saben a mentiras insípidas que condimento con desprecio . Cuántos días y cuántas noches, y cuántos meses y cuántos años, y cuántos minutos sin tiempo y cuánto tiempo inconsciente. Y cuánto y cuándo y cómo y qué. Y por qué.
Cuántas conversaciones pendientes. Cuántas palabras que se traban en la lengua, en la punta de la lengua, y que solo sabemos decir cuando sirven de poco o nada. Cuántos momentos en los que no son necesarias las palabras, inexpresivas y frías, que dicen las cosas a medias. Cuánto hastío y cuántas ganas de seguir. Y cuántos sueños que me fuerzo a soñar para contentar a otros. Cuánta impotencia de no poder ser. Cuántas ganas de a veces ser quien no eres, y cuánta calma cuando "soy yo". Lágrimas y llanto, y llanto sin lágrimas, que duele mucho más.
Cuántos fantasmas que vienen a mi mente y que trato de evitar, y cuántos quisiera que vengan de cuando en cuando a visitarme. Cuántos abrazos que no he dado y cuántos besos. Cuántos pensamientos repetidos que no llegan a ningún término. Y cuántos términos imprevistos que me cogen de sorpresa y que nunca acepto. Y que nunca aceptas… Cómo pasa el tiempo.
Cómo pasa.
La honestidad es un regalo muy caro, no la esperes de gente barata.
Gracias papá,

gracias mamá por vuestro ejemplo

"No digas malas palabras, sino sólo palabras buenas que edifiquen la
comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen." (Efesios 4:29