martes, 27 de marzo de 2018

No estamos solos

Alguna vez te has puesto a pensar cual es la percepción de la personas acerca de nuestra fe cristiana?,ok se que mucha gente no cristiana saben que los cristianos evangélicos somos buena gente. Hasta se podría decir que tenemos buen rollo, somos buena onda, si no te has dado cuenta solo averígualo!!
Muchos de los que integran tribus y subculturas juveniles ven a los cristianos como gente con mentes estrechas y cuadradas; pero la verdad es que en "parte" tienen razón pero en otra no. Cuando Martín Lutero padre de la reforma, protesto ante el papa de las cosas que vio cuando viajo a Italia vio a la Roma papal como un nido de ratas y desordenes. Cuando Lutero vio esto no solo cuestiono lo que vio a su paso sino que cuestiono lo que hasta ahora el venia haciendo! Ahora volviendo a nuestros días nunca te has cuestionado aunque sea un poco de lo que hasta ahora has vivido como cristiano?
te cuento la realidad de las tribus y subculturas aunque ellos no discriminan a nadie si tienen una percepción muy negativa de nosotros los cristianos nos ven como personas limitadas lo cual no es cierto, nos ven como personas poco entendidas en ciertos temas, trabajo, familia, relaciones de pareja, implicación social, desahucios, de la lucha por los derechos sociales ni nos preocupamos. Estamos ocupados mirando nuestro propio ombligo y todo lo que huele a mundo es "anatema" (uso principal equivale al de maldición) Todo se pone en las manos de Dios esperando que desde el cielo se solucionen los problemas y es verdad, pero desde el cielo si tu no te "mueves" lo único seguro que cae es la lluvia. El profeta Amós con la rudeza y estilo directo de un pastor, trabajador de campo e inspirado por la fidelidad a Yahveh, condenó la corrupción de las elites, la injusticia social y el ritualismo ajeno al compromiso de vida. En conclusión:"Los cristianos somos buena gente, gente maja, pero la mayoría de las veces estamos desenfocados, mal situados en la realidad".
Sabes que:
"La sociedad no necesita sermones, necesita un mensaje claro, integridad y ejemplo", necesita que tengamos experiencias, encuentros diarios con el salvador a través de nuestros vecinos, compañeros de trabajo, en el colegio en la escalera, con el jefe-a, en el futbol, en el rostro de un niño, haciendo footing, en un concierto, "si hombre si". La sociedad necesita que nos pongamos el traje de faena y apretemos los puños.No necesitamos gente sobradamente preparada en un seminario dónde aprender hermenéutica o teología, ni como predicar -tostones donde los 🔟 primeros minutos son de Dios y el resto cosecha de vanidad. Ni pasar media vida entre cuatro paredes.
Para eso tenemos que ir, al prójimo, recibir un estudio en directo de parte de 'EL, créelo en tu corazón. El mundo no necesita salvadores eso ya está echo. El mundo necesita saber que no está solo, ¿tanto cuesta entender esto?.

martes, 6 de marzo de 2018

Ecumenismo


El actual "ecumenismo" como lo presenta la Iglesia Católica no tiene futuro, el unico ecumenismo posible es en Cristo y su PALABRA, el ecumenismo actual es un absoluto paripé de lo políticamente correcto muy alejado del ecumenismo de la unidad.
Aún los cambios de liderazgo en la Iglesia Católica, con el papa Francisco al frente, no suponen un gran cambio en este aspecto, Francisco francamente a mi me cae bien, es un hombre empático, sencillo, cercano, valiente y honrado. Un reformador sin duda, pero más en la línea del Cardenal Cisneros que de la Reforma de Martín Lutero, al menos hasta el día de hoy, ya veremos.
"Las Iglesias como entidades no tienen futuro, el seguir a Jesús sí ", destaco que hay mucha vida joven en la iglesia evangélica.
Una conocida frase de Jesús en medio de esta sociedad relativista (  Relativismo: "Doctrina que propugna que el conocimiento humano es incapaz de alcanzar verdades absolutas y universalmente válidas".)

y perdida : "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre si no es por mi".

domingo, 11 de febrero de 2018

Orgullo

El orgullo machaca aún a los mejores de nosotros. Afecta nuestra manera de hablar, nuestras compañías y aún nuestra apariencia la manera como nos vestimos, da igual que vayas de corbata o que te pongas las ropas mas simples la intención de tu corazón es la que cuenta. El orgullo llena la mente con ambición y resentimientos hacia cualquiera que nos estorbe. El orgullo siempre está insinuándose a todos nuestros pensamientos y deseos. Nos persigue aún en nuestros estudios. Estoy convencido de que Dios quiere que nuestros mensajes sean claros y sencillos para que todos los puedan entender, siempre digo que los primeros 5/10 minutos son de Dios y lo demás de relleno. pero el orgullo nos motiva a ser astutos y divertidos. El orgullo quita el filo de nuestros sermones, porque excluye cualquier cosa que parece sencilla o poco sofisticada. El orgullo nos hace tratar de impresionar a la gente en lugar de "edificarla". Dios quiere que prediquemos apasionadamente/fervientemente, rogando a los pecadores para que se arrepientan; (acaso no te preocupa ver el desorden a tu alrededor, la deshonestidad) pero no, el orgullo nos dice que no debemos ser tan fervientes, para que la gente no vaya a pensar que estamos locos... voy a ver si hago un buen trabajo de restauración. En esta manera el orgullo gana el control sobre nuestro ministerio. En fín La verdad puede ser predicada pero en una forma que sirve a los intereses de Satanás más que a los de Dios. El "orgullo" afecta nuestra manera de predicar e impide que digamos cosas ofensivas, aún y cuando sean necesarias. El orgullo nos hace agradar a nuestra "audiencia" cual lider o grupo de Heavy metal, buscando nuestra propia gloria en lugar de la gloria de Dios. El orgullo tiene la meta, no te engañes de impresionar a la gente con nuestra elocuencia, nuestro conocimiento, sentido del humor, humanidad la mejor de nuestras sonrisas etc. Después del sermón el orgullo nos persigue cuando salimos del púlpito, para saber lo que los oyentes piensan de la predicación. Si les agradó, entonces nos venimos arriba, de subidita, pero si no les impresionó, entonces nos desanimamos. Parece que Jesús solo cumple una función social y es la de que hablen de "él." De verdad también lástima el corazón escuchar no juzgues, cuando estamos llamados a hacerlo incluso juzgaremos a los ángeles y solo Dios premiará o condenará, yo mientras tanto seguiré exhortando y alumbrando con esta pequeñita llama 🔥 El Sr. os bendiga

jueves, 10 de agosto de 2017

Pensando en voz alta

Estábamos juntos, reunidos en aquel retiro....A mí me parece que Dios es una regla que se usa para medir el mundo, dije en voz alta, sin dirigirme a nadie en particular. Había estado absorto en mis pensamientos y, de repente, me salió esa frase imprevista -incoherente diría-, en el medio de aquella comida con amigos, una frase que no tenía nada que ver con ninguno de los tantos temas que habían estado sobrevolando la comida. Se quedaron todos expectantes y yo no sabía qué hacer o decir, por eso les ofrecí una sonrisa idiota, como pidiendo disculpas, y para indicar que ya había vuelto de vaya a saber dónde y que buscaba conectarme con ellos de nuevo añadí:" Bueno el caso es que anoche vi cuarto milenio en canal 4 y me di cuenta que a la Biblia tienes que ir con todo el corazón y la mente abierta". Las caras de incertidumbre y los cubiertos detenidos en el aire estaban poniéndome nervioso, así que no lo dudé un segundo, dejé el tenedor al costado del plato y comencé a decir lo primero que me viniera a la cabeza, cualquier cosa. Mis amigos seguían mirándome fijamente, silenciosos y atentos a lo que vendría después. A mí me parecía que la relación se había vuelto bastante clara para ellos y espesa para mi. Ya era suficiente: la regla de Dios era la que usaba su representante, el Pastor, para impedir que los presentes se volvieran diferentes y/o divergentes. Bueno balbucí era una metáfora, el problema ya no era mío, era de ellos que ¿no podían entenderlo?. No tenía nada más que decir, no obstante la lié más gorda : Es que la Biblia no me da todas las respuestas. En fin, otro pequeño gran enigma que quedará sin respuesta. Por suerte, uno de mis amigos me rescató al cambiar enseguida de tema -fútbol, creo-, entonces yo aproveché para servirme un poco más de ensalada Cesar, ¿o era mediterránea?. Por Dios... Está deliciosa, le aseguré a los camareros.

domingo, 5 de febrero de 2017

la Palabra y las Castas

La Palabra y Las Castas.
Últimamente se ha desatado una fiebre de eventos, de conciertos y reuniones cristianas de pago que me alarma, máxime en una época de crisis en la que vivimos. No me preocupan los conciertos seculares que se hacen a beneficios de la niñez, la Paz, el hambre...etc aunque me alarma que algunos promuevan la inmoralidad en donde se motiva un estilo de vida contrario a los patrones naturales, pero ese no es mi tema. Lo que me tiene irritado, molesto y hasta indignado, como cristiano, es el ver como se han levantado cantantes que dicen ser “cristianos” y ofrecen conciertos de “adoración” en los cuales se cobran entradas semejantes a los conciertos seculares.
Los conciertos cristianos son una forma de explotar la fe, vender una mercadería de entretenimiento, y promover una subcultura “religiosa” en donde el adorar a Dios tiene un precio. Estos cantantes cristianos y/o predicadores de "su" palabra actúan idénticamente que los seculares. Hacen contratos en donde cobran grandes cantidades de dinero, sin pagar impuestos, exigen los mismos hoteles de cinco estrellas, pasaje en primera clase, cruceros y algunos hasta tienen sus propios aviones. Demandan hasta limosinas, guardaespaldas y comidas especiales. Son estrellas que a cuenta de la fe cristiana, se hacen ricos, y algunos hasta millonarios, pues además de cobrar por sus conciertos, obtienen grandes ganancias vendiendo CD, DVD, camiseta, libros y objetos en donde se le da culto a la persona, y no a Dios.
Lo peor de esta modalidad de entretenimiento y explotación religiosa radica en los pastores y líderes que se aprovechan de los mismos para obtener grandes sumas de dinero, que tristemente, nadie sabe a dónde va a parar, por lo que deberían presentar cuentas, tanto a "la Iglesia, como al Estado," pues con el cuento de lo religioso, muchas veces se lucran personalmente, sin pagar los impuestos. En el mundo secular, los cantantes mundanos muchas veces ofrecen sus servicios gratuitos para obras benéficas, y los fondos entran a instituciones que lo administran para el bien social. En las Iglesias esto no ocurre. Mi experiencia me ha enseñado que detrás de los conciertos cristianos, hay hombres ambiciosos, que exigen en sus contratos una paga sustanciosa, y aunque no tenga éxito el evento, reclaman el dinero, o de lo contrario se niegan a cantar.
Estoy cansado de las estrella humanas que en el nombre de Dios hacen negocio, eclipsando al verdadero Señor. Estoy harto de ver como se lucran de la ignorancia, si de la ignorancia y buen corazón-que una cosa no quita la otra- de un pueblo deseoso de servir a Dios, y de unos pastores que se aprovechan del evangelio, para obtener buenos dividendos.

¿Llegará la sanidad espiritual de la palabra a ser privada, llegará a ser la palabra un privilegio para las Castas (que las hay) dentro de las iglesias, llegará la palabra a estar secuestrada por la irreverencia y la insensatez?.
¿Estaré en ese largo periodo de espantosa cordura, como bien le gustaba decir a Edgar Allan Poe?

martes, 29 de noviembre de 2016

Serrano Suñer "El Carnicero nazi Español"

Esta es la serie de moda en España actualmente "Lo que escondían sus ojos". , yo en realidad la titularía "Los crímenes que escondían sus ojos" Una serie se centra en los amoríos adúlteros de Ramón Serrano Suñer, que ejerció como mano derecha de Franco entre 1938 y 1942; en esos años, aparte de asaltar alguna que otra cama, Serrano Suñer cometió todo tipo de crímenes que, sin embargo, no veremos por televisión

Nuestros jóvenes y no tan jóvenes tienen desde anoche un nuevo ídolo al que admirar. Es increíblemente guapo, ambicioso e inteligente. Se trata del protagonista de la nueva serie de Telecinco "Lo que escondían sus ojos". Un personaje histórico que atesoró mucho poder en nuestro país pero cuyas andanzas son desconocidas para la inmensa mayoría de los españoles. Interpretado por el actor y modelo Rubén Cortada, ese nuevo galán ha subido a los altares de la televisión. Pese a su dudosa calidad, quizás la serie conquiste su objetivo de alcanzar altos índices de audiencia; nada que objetar de no ser porque ese galán, ese personaje fascinante, no es otro que el Himmler español.
Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco, tres veces ministro de este, orgulloso fascista y uno de los políticos más sanguinarios del Régimen, ha resucitado en nuestras pantallas rodeado de glamour. Tanto es así que numerosas tuiteras le piropearon durante la emisión y otro internauta le rebautizó ingeniosamente como Jamón Serrano Súñer. La serie se centra en los amoríos adúlteros de quien ejerció como mano derecha del dictador desde 1938 hasta finales de 1942. En esos años, aparte de asaltar alguna que otra cama, Serrano Suñer cometió todo tipo de crímenes que, sin embargo, no veremos por televisión.
El “cuñadísimo” se incorporó como ministro del Interior al primer Gobierno que Franco constituyó en Burgos en enero de 1938. En su mente solo había dos objetivos: estrechar relaciones con la Alemania de Hitler y perseguir hasta la muerte a aquellos a los que la “Nueva España” consideraba adversarios políticos. Entre sus “obras” destaca la creación, en abril de ese año, de un organismo encargado de recuperar y clasificar toda la documentación incautada en las sedes de los partidos, sindicatos, asociaciones republicanas… Esa información le permitió encarcelar y asesinar a miles de hombres y mujeres cuyo único delito había sido militar en alguna de esas organizaciones democráticas. También suyo es el mérito, junto a su amigo y aliado Heinrich Himmler, de lograr que la Gestapo y la policía española firmaran un acuerdo de colaboración para perseguir disidentes.
Esa cercanía al régimen nacionalsocialista resultó muy estimulante para Franco, que le entregó todo el poder. Lo de menos era si ocupaba la cartera de Gobernación o de Exteriores. Lo cierto es que en Madrid todos le llamaban el “Ministro Presidente”. Sin descuidar la represión interior, Serrano Súñer vio en la invasión alemana de Francia la oportunidad de culminar su tarea. Envió a Berlín y a Vichy listados con los nombres de centenares de dirigentes y simpatizantes republicanos que se refugiaban en el país vecino. Decenas de ellos, como el presidente de la Generalitat Lluís Companys o los ministros Zugazagoitia y Peiró fueron capturados por los nazis y entregados a las autoridades franquistas, que no dudaron en fusilarlos.
En la cima de su carrera política, Serrano Súñer viajó a Berlín en septiembre de 1940. En las reuniones que mantuvo con Hitler y Himmler se dictó la sentencia de muerte de miles de españoles que habían sido capturados por las tropas nazis. El día que el todopoderoso ministro abandonaba la capital alemana, la Oficina de Seguridad del Reich ordenó a la Gestapo sacarles de los campos de prisioneros de guerra y enviarles a Mauthausen. 5.500 hombres, mujeres y niños españoles morirían en ese y otros campos de concentración nazis por cortesía de Serrano Súñer. En ese tiempo, nuestro héroe también se despreocupó de la suerte de miles de judíos de origen sefardí a los que el régimen franquista pudo haber salvado con solo mover un dedo. Todos ellos acabaron en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau. Ni estas ni el resto de las víctimas ocuparán un solo segundo en el producto televisivo que se estrenó anoche.
Quizás un país como Alemania podría permitirse realizar una serie centrada en los amoríos de Hitler o de Himmler. Allí sus habitantes conocen y asumen su negro pasado. Sus estudiantes visitan con frecuencia los campos de concentración y nadie duda de que ambos personajes fueron unos auténticos monstruos. Y con todo, deberíamos recordar que una película tan impecable, desde el punto de vista histórico, como fue “El Hundimiento”, recibió infinidad de críticas de la comunidad judía porque consideraban que “humanizaba” la figura del Führer.
No, nosotros no somos Alemania pero somos más chulos que ellos. Aquí son pocos los que conocen el verdadero rostro de personajes como Súñer y, sin embargo, no nos importa pasarnos la Historia por el forro, como pudimos volver a comprobar anoche. En el making off previo que emitió Telecinco, el único supuesto historiador al que dieron voz fue a Alfonso Arteseros. Este documentalista se hizo conocido por hacer apología del fascismo en una serie de programas que presentó en Intereconomía TV llamados “España en la memoria”. De hecho, la cadena de Mediaset presentó como declaraciones en exclusiva de Serrano Súñer lo que en realidad eran extractos y descartes de la entrevista que Arteseros emitió en la televisión ultraderechista. Es cierto que, entre multitud de especialistas en información rosa, también apareció el periodista Fernando Rueda introduciendo algunas píldoras sobre la ideología nazi del personaje; pero el resultado final fue de una equidistancia intolerable. El propio actor que interpreta al ministro resumió sin quererlo, ni probablemente saberlo, esa perversa lógica: «Serrano Súñer podía equivocarse o no pero al menos tomaba decisiones».
El capítulo solo empeoró lo visto en el making off. Súñer aparece displicente ante el que, en realidad, fue un gran amigo, el ministro de Exteriores del Reich Joachim Von Ribbentrop. Una sola vez alude a la represión… el ministro encargado de la represión; y es para interceder ante Franco y pedirle que no ejecute a los republicanos apresados en Francia. Igual de insostenibles, históricamente hablando, son las supuestas intrigas entre falangistas, militares, diplomáticos alemanes y británicos. El trabajo de documentación parece haber sido realizado, al alimón, entre un grupo de aficionados y miembros de la Fundación Francisco Franco. Y así, el asesino se presenta ante la millonaria audiencia como un cordero cuyo único defecto es desear a la mujer del prójimo. Desconozco, y no me importa, si la serie es fiel a la relación entre Súñer y la marquesa de Llanzol, pero en lo demás supone una tergiversación histórica injustificable y un verdadero insulto para las víctimas de este carnicero.